Entrevista: Comunidades indígenas de la Amazonia colombiana disfrutan de agua potable gracias a cooperación Sur-Sur
Por Sylvia B. Zárate
BOGOTÁ, 12 sep (Xinhua) -- Desde 2023, diversas comunidades indígenas de la Amazonia colombiana han mejorado su acceso a agua potable gracias a la implementación de los Sistemas de Captación y Aprovechamiento de Agua de Lluvia (SCALL, por sus siglas en inglés), un proyecto impulsado a través del Programa de Cooperación FAO-México.
Este exitoso modelo, que ha beneficiado ya a miles de personas en la región, ha servido de base para su replicación en otras áreas del país.
En entrevista con Xinhua, Juan Manuel Bustamante, coordinador de proyecto FAO-Colombia, destacó que solo en la región amazónica se han implementado cuatro sistemas SCALL, beneficiando a 1.650 personas directamente, con la participación activa de unas 6.000 personas en total.
"Básicamente, este proceso se dio a partir del mecanismo de cooperación Sur-Sur, que en su momento se inició en el marco del programa 'Mesoamérica Sin Hambre'", explicó Bustamante.
Mencionó que en ese entonces "hubo una cooperación específica de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional, con una entidad de expertos, el Colegio de Postgraduados de México, los cuales trajeron el conocimiento y la tecnología a Colombia y aquí nosotros cogimos ese conocimiento y lo territorializamos".
El especialista agropecuario de FAO Colombia explicó que el objetivo de esta innovación es garantizar el acceso a agua potable durante todo el año en comunidades que, a pesar de vivir en una de las zonas más lluviosas del planeta, no disponían de un sistema confiable para potabilizar el agua.
"Consiste en tres componentes, un sistema de captación de agua lluvia, un sistema de almacenamiento de agua lluvia y un sistema de potabilización y purificación de agua, a través de unos filtros y luego se empaca el agua en botellones de 18,9 litros", comentó.
Bustamante agregó que una de las características destacadas del proyecto es el involucramiento directo de las comunidades indígenas en todas las fases del proceso, desde la construcción hasta el mantenimiento de los sistemas.
"La iniciativa busca generar capacidades para el manejo autónomo de los sistemas por parte de las comunidades indígenas y una vez que termina el proyecto, un grupo de indígenas en la comunidad queda capacitado y encargado de manejar el sistema", indicó.
El experto resaltó que la sostenibilidad económica de los sistemas se garantiza con un fondo rotatorio comunitario que se creó desde el inicio con la venta simbólica de botellones de agua a las familias y se alimenta con recargas semanales.
"De ese fondo rotatorio, el 50 por ciento es para el pago del operario y el otro 50 por ciento es para capitalizar el emprendimiento para que ellos puedan resolver cualquier tipo de inconveniente que se presente a futuro", comentó.
Bustamante destacó que la sostenibilidad ambiental del proyecto se logra gracias a la utilización de recursos naturales de forma eficiente: el agua de lluvia, que es gratuita, y la energía solar, que abastece los sistemas sin generar impacto negativo en el medio ambiente.
"Y la sostenibilidad social es básicamente la generación de capacidades para el manejo de los equipos", explicó.
El especialista destacó también el papel del Gobierno colombiano, el cual, a través de la cancillería, adoptó la iniciativa, la apropió y la mejoró en el marco de las políticas de la Dirección para el Desarrollo y la Integración Fronteriza.
Así, en este momento, Colombia ya se acerca al duodécimo sistema SCALL implementado en diferentes zonas de las regiones de Amazonas y Chocó.
"Entonces, del mecanismo de cooperación Sur-Sur se detonó la adopción de la iniciativa en el marco de las políticas del Gobierno de Colombia y creo que ese es el resultado más importante que pueda haber del mecanismo de cooperación Sur-Sur", expresó Bustamante.
Por último, el coordinador de proyecto FAO-Colombia destacó que el país sudamericano no solo mejoró la iniciativa original, sino que está compartiendo sus aportes con México, consolidando un caso exitoso de cooperación que puede replicarse.
"Se generó un intercambio, no solamente fue recibir el conocimiento, sino recibirlo, territorializarlo, mejorarlo y devolverles también conocimiento. Eso sí es un mecanismo de cooperación Sur-Sur, algo que permite un intercambio en doble vía, no solamente en una vía", dijo.
Los sistemas SCALL, que producen unos 6.000 litros de agua potable al día, han transformado la vida de las comunidades indígenas, brindándoles un acceso confiable al agua y ayudando a mitigar los efectos de la minería ilegal, que ha contaminado las fuentes de agua tradicionales de la región.
Así, el proyecto no solo cubre una necesidad básica, sino que también promueve la resiliencia y autonomía de las comunidades en el corazón de la Amazonia colombiana.


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